Serie: Las chicas del cable

  

Las chicas del cable se ha posicionado como la primera serie de Netflix producida en España. Y solo por eso y la campaña de marketing tan fuerte que ha habido, ya es todo un éxito. Porque da igual si la serie es mejor o peor, el reparto o la fotografía. El hecho de que Netflix haya apostado por una producción española ya es suficiente para dar que hablar. Que este famoso y aclamado soporte online haya decidido apostar por ello, hizo creer a muchos que era sello de calidad. Netflix que es sinónimo de Black Mirror, Por 13 razones, The OA o Orange is the New Black. Pero Netflix no es la gallina de los huevos de oro. Entre las producciones hechas por esta plataforma hay obras mejores y peores. Y Las chicas del cable intenta llegar a la cima, pero se queda en el intento.

En esta serie de tintes históricos se narra uno de los acontecimientos tecnológicos más importantes de España: la llegada del cable y del teléfono al ámbito público y privado. Y entre medio, la aparición de una figura que en su momento fue importante: las telefonistas, esas chicas que te cogían el teléfono para conectarte con aquella persona con la que querías hablar. Una figura ahora desaparecida. 

Nuestras protagonistas se conocerán el primer día que se hacen las entrevistas para optar a este puesto, vacante solo para mujeres. Alba, que se hace pasar por Lidia (Blanca Suárez), Marga (Nadia de Santiago), Carlota (Ana Fernández) y Ángeles (Maggie Civantos) serán las protagonistas de esta serie. Cada una de estas mujeres, así como el resto de protagonistas, masculinos y femeninos cuentan con sus propias cuitas, sus problemas y sus historias, y cada una de ellas se irán desvelando poco a poco a lo largo de las capítulos.

Una buena premisa para la serie que se ha quedado en agua de borrajas -con perdón a las borrajas, que con patata cocida están bien buenas-. Tengo que reconocer que no soy fan ni de las producciones españoles y no he visto demasiadas. Pero para haber visto alguna que otra tengo que he sabido identificar los tres o cuatro puntos que han hecho que no me gustarán. ¿Y qué es eso que no me ha gustado? Que es más de lo mismo. La producción corre a cargo de la productora Bambú, que ya ha hecho otras series españolas de gran éxito y se nota que las tramas, el elenco, los diálogos son todos cosas que ya hemos visto anteriormente. Las tramas son tan tópicas y estereotipadas de las series españolas: amores del pasado, engaños, conspiraciones, artimañas empresariales...

El único punto que llamo la atención es la inclusión del movimiento español conocido como Las Sinsombrero, un grupo de mujeres que se reunía en el Líceo madrileño y que abogaba por la independencia de las mujeres. Movimiento que empezó con una acción tan sencilla como polémica: la idea de dejar de llevar sombrero como símbolo de decoro en la mujer. No hay duda de que, si tengo que señalar una trama original es esta. La pena es que desde la producción de la serie no se haya ahondado suficiente en este movimiento tan poco conocido. 

En conjunto entonces se queda en una serie con una fotografía preciosa -eso hay que reconocerlo-, una premisa original, la interesante trama de Las Sinsombero pero les puede la idea de que sea una serie para el sector femenino en general, sin llegar a denunciar o visibilizar con fuerza la situación de las mujeres. Una serie que pretende abarcar a todo el público femenino: las mujeres de más edad que recordarán con nostalgia ese momento del pasado, el sector más feminismo de las mujeres así como aquel sector enganchado a las series y las telenovelas de la tarde. Un barrunto de cosas que deja un sabor agridulce de quien a disfrutado de una serie que podría haber dado mucho más de si.

Ahora os toca a vosotros contarme si habéis visto la serie ¿Coincidís con mi opinión o he sido un poco extremista? ¿Qué os pareció la serie?