Series: The Royals - Temporada 3

¡Buenos días! 

¿Cómo habéis iniciado la semana? ¡Bievenidos a los nuevos y las nuevas personitas que os habéis incorporado! Gracias por considerar La letra invisible un blog digno de seguir.

La entrada de hoy, como habréis supuesto por el título, es para hablaros de series y temporadas que he visto durante este mes de Febrero. Iba a hacer esta entrada con todas las series que había visto durante el mes, pero cuando he empezado a escribir una breve reseña de The Royals, me he dado cuenta de que estaba escribiendo más que una mini reseña y que se había convertido en una reseña en toda regla. Así que intentaré traeros un resumen de las temporadas de este mes de febrero un poco más adelante. 

A mi este tipo de entradas me gustan mucho porque siempre ando a la caza de nuevas series que ver (así que si queréis recomendarme series no os cortéis). Muchas veces por leer solo la sinopsis no me atrevo con muchas series y una buena reseña puede hacer que cambie de opinión y me animé a darle una oportunidad a  series con las que antes me encontraba tan reticente.

En este caso os traigo la reseña de The Royals, una serie que empecé a ver hace dos años. He visto que no es muy conocida, pero que a mi me encanta. Cumple su función de entretener, el reparto me gusta y también como va evolucionando la serie. De momento, no se ha ido de madre, como pienso que pasa con otras series. Sin más, ¡adelante reseña!

The Royals 

La tercera temporada de esta serie finalizó la semana pasada. Esta serie se basa en una ficticia familia británica. Compuesta por tres hermanos, los más pequeños gemelos -Eleanor y Liam-, y el mayor, Robert, la madre Helena y el tío y hermano del rey difunto, Cyrus. En esta tercera temporada, la trama gira en torno al regreso de Robert y las intrigas reales entre los diferentes miembros de la familia. La familia británica tendrá que lidiar con un Cyrus como actual rey, Liam quien iba a ser el futuro rey de Inglaterra y la idea se queda en agua de borrajas, y la vuelta de Robert, que pondrá a toda la familia en una situación incómoda. 

Empezaré diciendo que esta tercera temporada me ha gustado muchísimo más que la segunda temporada. La segunda era tranquila, más sosegada, sin grandes giros y lo más interesante que ocurría era entre Eleanor y Jasper -su "novio"-. En esta nueva temporada vemos como la vuelta de Robert, el primogénito y heredero del trono crea un nuevo escenario en la familia. Después de casi un año desaparecido, sus hermanos, su madre y su tío han evolucionado y han pasado multitud de acontecimientos que han cambiado la forma de pensar y de actuar. Sin embargo, para Robert el tiempo no ha pasado y la imagen que tenía de su familia choca con esa nueva realidad: la vida ha seguido sin él. 

Volvemos a ver a la Eleanor de la primera temporada: una Eleanor oscurecida, a la que le han destrozado el corazón y que está cansada de no saber que hacer con su vida, que siente que solo sirve para apoyar a los demás en lo que necesiten. Toda la magia y la luz que habían entrado en la vida de Eleanor gracias a Jasper parece desaparecer. 

Por otro lado Liam recibe su mazazo particular. La segunda temporada acababa con la seguridad de que Liam sería el siguiente en la sucesión al trono, ya que a Robert se le da por muerto. Sin embargo, con la vuelta de su hermano mayor, Liam retrocede hasta antes de la desaparición de su hermano, vuelve a su papel de segundo al mando, de apoyo y mano derecha de su hermano Robert. Cuando parecía que podía reinar, que él se sentía lo suficiente confiado como para regir el país, Robert aparecer y todas las miradas se vuelven a centrar en él. Sin duda, uno de los puntos claves de esta temporada es que vemos la relación entre Robert y Liam, que hasta ahora no sabíamos como era.

Siempre había pensado en Robert como una persona querida y noble, al igual que su hermano Liam lo era. Con carisma e ideales. En los flashbacks que podemos ver al principio de la temporada comprendemos que Robert es un príncipe querido y apoyado por los ciudadanos británicos. Sin embargo, al ver su posición como heredero al trono peligrada, aflora su verdadera personalidad, provocando un gran distanciamiento y hasta enemistad entre los dos hermanos. Esta enemistad será engrosando con el avance de los capítulos por diferentes motivos.

El punto cómico, por supuesto, lo aporta Cyrus, que en mi opinión está magníficamente interpretado. En esta tercera temporada apreciamos su lucha interna entre ese sentimiento de quererlo todo, de dominar el poder, y la sensación de pérdida, de ser la persona descarriada de la familia, que no acaba de encontrar su lugar. Es un personaje sufridor, que no sabe tomar las mejores decisiones y que lo consume el poder, la diversión y la creación del caos. Pero también tiene su corazón. En esta temporada, será un aliado y un punto de reflexión importante para Liam.

Por úlitmo, el personaje de Jasper, que en esta temporada juega un papel fundamental. La seguridad de la princesa Eleanor se ve amenazada por una reportera y Jasper hará todo lo que esté en su mano para salvarla, incluso si ello significa sacrificarse. Eleanor se sentirá traicionada y entrarán en una dinámica de relación inundada por la desconfianza de la una hacia el otro. A pesar de todo, los sentimientos de ambos siguen firmes, aunque más heridos que nunca.

En conclusión, esta tercera temporada de The Royals me ha gustado sin ninguna duda. Cada capítulo se vuelve más interesante que el anterior y te enganchaba cada vez más y más. El ultimo capitulo cierra la temporada con un final apoteósico y me dejo con la boca abierta, con ganas de pedir un capítulo más. Simplemente, mi único pensamiento fue "¿Cómo me pueden dejar así?". Pues así nos dejaron, si.

Como siempre decir que, esta serie es un drama estadounidense, con poca profundidad, enfocado a un público juvenil y que cubre la necesidad de pasar un rato entretenido. No esperéis encontrar una serie de culto. Si lo que queréis es pasar un rato entretenido y desconectar, entonces si, es una serie, si os atrae el tema de la realeza.